Zipolite significa «playa de las almas» o «playa de los muertos», y es un lugar mágico.
Desde tiempos remotos esta playa era visitada por los zapotecas, habitantes de la altiplanicie de los Valles oaxaqueños, quienes la convirtieron en un sitio ritual e incluso en una atracción turística. Posteriormente, durante la década de los sesenta, fue redescubierta por jóvenes de diferentes nacionalidades, conocidos como hippies por aquel entonces, que encontraron en sus playas un gran encanto al vivir entre los pocos pobladores nativos que habitaban la zona y Así se originó un pueblo y un desarrollo turístico con características muy peculiares.
Zipolite Oaxaca
Un gran interés por el contacto con la naturaleza, una alta valoración de la vida turística y sencilla, alejada del confort artificial del mundo moderno, y una tendencia a las costumbres liberales derribando las diferencias de razas, creencias, nacionalidades e idiomas que hoy lo convirtieron en un lugar que es visitado frecuentemente durante todo el año por cientos de jóvenes de mente abierta, provenientes de todo el mundo, amantes de la naturaleza, la libertad y la paz.
El pueblo de Zipolite reúne más de un centenar de casas, cuyas familias dan hospedaje a muy bajo costo, y ofrece un amplio abanico de posibilidades como restaurantes, bares, discotecas, tiendas y muchas otras atracciones a los visitantes que pueden considerarse como «una aventura muy especial».
Hoy en día, Zipolite no es sólo una hermosa playa, sino una maravillosa experiencia que los jóvenes (y personas de todas las edades), ya sean mexicanos o extranjeros no se pueden perder.
